Resumen:
En 1802, Úrsula Villalón, vecina de la ciudad de Santiago, entabló un juicio civil contra su padre Fermín Villalón, con el propósito de recuperar el dominio y propiedad de Marcelina, esclavizada que le fue donada por sus abuelos maternos. El conflicto familiar expone algunos elementos centrales que eran parte de la esclavitud urbana y doméstica, y da pistas sobre el mercado esclavista local de la ciudad de Santiago de Chile colonial. Principalmente, permite pensar en el valor que significaba la esclavitud de las mujeres a fines del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX. Marcelina, mujer esclavizada, fue considerada una “pieza” y “propiedad” altamente valorada en tanto producto, productora y reproductora de la esclavitud puesto que representaba un conjunto de posibilidades e intereses económicos y sociales, que propongo subrayar a lo largo de este artículo.
Palabras claves:
Propiedad; Esclavitud; Santiago de Chile colonial