“Tiempos de guerra” |
Subtemas
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Narrativas de los participantes
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“Un niño cuya vida se detuvo a los 9 años” |
Cuando tenía unos 5 años, empezó a tener dolor de cabeza y vómitos. Esto duró varios meses, tenía vómitos y dolor de cabeza, lo llevaba al hospital, le hacían exámenes y no encontraban nada. Con el tiempo comenzaron a aparecer otros síntomas, le costaba mucho ver y hablar, tenía la voz muy ahogada, muy arrastrada, había momentos que ni siquiera entendíamos lo que decía (Madre, p2). |
En una ocasión tuvo una convulsión muy fuerte, lo llevamos al hospital, los médicos y profesionales de la salud dijeron que estaba drogado. Le dije: “No, mi hijo no consume drogas. Es un niño cuya vida se detuvo a los nueve años. No consume drogas”. Ese fue el peor día de mi vida (Madre, p7). |
Confirmación del diagnóstico de cáncer: impacto en la familia |
No tenía ninguna esperanza. Sinceramente, en ese momento pensé: “Creo que me voy a subir al auto, salir a la carretera y matarme con mi hijo”. Creo que me voy a matar, no sólo yo, sino también a mi hijo. No voy a aguantar esto (Madre, p1). |
Cuando mi hija fue diagnosticada, tenía anemia grave debido a la leucemia. Ella corría un gran riesgo, tenía un 90% de posibilidades de morir, un 10% de posibilidades de sobrevivir (Padre, p4). |
“Altibajos” durante el tratamiento |
Para poder seguir el tratamiento, ella y yo nos mudamos a otra ciudad y prácticamente vivimos en el hospital. No vi a mi hijo, no vi a mi marido. No había nadie que me pudiera remplazar y pasar un poco de tiempo con ella en el hospital, para poder salir del hospital. No había nadie. Fue un período muy, muy desafiante para mí, porque pensé que no iba a poder. No fue fácil. Realmente. El tratamiento fue muy difícil. Pensé que me iba a volver loca (Madre, p3). |
Pasamos por momentos difíciles. Menstruó durante el tratamiento y sufrió una hemorragia. El flujo era abundante, estaba desesperado. Tuvo líquido en los pulmones debido al ATRA (ácido transretinoico) y su saturación bajó al 80%. Esa vez fue trasladada a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Fue un momento muy difícil, pero ella lo superó. Hubo un momento en que contrajo citomegalovirus y estuvo hospitalizada durante 40 días. Pasó 25 días internada sin que se supiera qué era. Pensé que se iba a morir, que no lo descubrirían, pensamos que había vuelto la leucemia. Hubo muchos altibajos en el tratamiento (Padre, p4). |
“Tiempos de paz incierta” |
“Mi hijo es un superviviente , es un guerrero”
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¡Hay tiempos de guerra y hay tiempos de paz! Ahora ha llegado el momento de que todos levantemos la bandera blanca de la paz. Hoy en día solo recordamos lo que pasamos y le pedimos a Dios que no vuelva a pasar por eso bajo ninguna circunstancia, que Dios nos ayude para que esto no suceda. Ahora somos una familia bien estructurada y equilibrada. Ahora ya todo pasó. Por eso digo que hoy es tiempo de paz, el tiempo de guerra terminó. Hoy somos vencedores, por todo lo que pasó; hoy somos vencedores (Madre, p7). |
Él es un superviviente del cáncer. Sobrevivió al no entrar en coma, sobrevivió a la primera cirugía, a la segunda cirugía y también a la quimioterapia. Sobrevivió a todo eso. Sobrevivió tres veces. ¡Es un superviviente muy superviviente! (Madre, p2). |
“Es un renacimiento”
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Hoy puedo ver que ella es una ganadora. Lo digo así: “dejaste la muerte para renacer de nuevo, es un renacer, un resurgimiento”. Eso es la supervivencia, sobrevives en la fase crítica y sobrevives y eres una mejor persona después (Padre, p4). |
El hospital fue extraordinario en la vida de mi hijo y lo trajo de vuelta. Hoy está feliz, lo superó todo (Madre, p7). |
Mi hija nació de nuevo. Dios la sanó y no murió. Ella revivió de nuevo (Madre, p9). |
Alianzas para lograr tiempos de paz |
Para ser un superviviente, necesita que la familia no abandone el tratamiento. Si no hubiera tenido mi apoyo, el de su padre y de otros familiares y amigos, él se hubiera rendido (Madre, p3). |
Toda mi familia sobrevivió al cáncer. Toda la familia es superviviente, la familia está unida y la familia son vínculos. Cuando un miembro pasa por algo, la familia pasa por eso unida. Por todo lo que hemos pasado, obviamente todos somos supervivientes del cáncer (Madre, p7). |
“La madre de un supervivientes nunca se siente aliviada”
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Da mucho miedo. Mucho miedo. Cada vez que vamos a un examen sentimos ese miedo. Da miedo llegar al hospital y decir algo. Por mucho que tengamos fe en Dios y creamos que él no volverá, es algo que me asusta mucho. No sé él, además prefiero no meterle nada en la cabeza para que no tenga que preocuparse por eso, por algo que ni siquiera está pasando. Déjamelo a mí, soy madre (Madre, p3). |
Aunque ella está bien, todavía hay esa inseguridad dando vueltas. Todavía no me siento segura. Esto afecta un poco mi calidad de vida; no duermo y pienso. A veces estoy callada y pensativa; de repente vienen los recuerdos y eso me asusta (Madre, p5). |