En su proceso de subjetivación algunas mujeres suelen presentar una cierta “dificultad” en tener hijos. Cuando esto ocurre, una incesante demanda de tener un hijo llama a la puerta de la medicina (demanda insaciable, visto que ella no se dirige a aquello que ella expresa) y viene a ocupar el lugar de objeto de la falta. El juego del Tener substituye al del Ser y permite la permanencia de estas mujeres en una posición de tansición, en una estructura marcada por una vertiente fetichista, que viene a ocupar el lugar de una demanda de amor dirigida a la madre. Contrariando la tesis freudiana según la cual el tener un hijo permite la resolución final del complejo de Edipo, nuestro material clínico revela que, en estos casos, el conocido “deseo de tener un hijo” responde, en realidad, a una recusa a subjetivar la falta, recusa de “llegar a ser mujer”, cuya manifestación es una posición fetichizada.
Feminidad; fetichismo; deseo de tener hijos; subjetivación