Las principales escuelas de psicoterapia profunda en la cultura occidental tienen su origen en el psicoanálisis freudiano. A pesar de las divergencias, más o menos importantes en las teorías y prácticas, comparten todas un principio esencial: la experiencia puede ser verbalizada. En general, y principalmente en las culturas occidentales, experimentar algo significa construir en sí una realidad dada, de modo que ella pueda ser verbalmente transmitida al otro. Es sólo por la comunicación verbal que la realidad experimentada puede ser compartida con los otros, comunicando así, el dominio ínter subjetivo común. Este artículo examina las diferencias considerables en las aprehensiones culturales de la experiencia y en la manera de la realidad manifestarse, retirando consecuencias para la actividad psicoterapéutica.
Psicoanálisis; comunicación verbal; cultura occidental