El nacimiento de un hijo con un trastorno grave de desarrollo afecta, como una crisis, el desarrollo de los padres. La pérdida del hijo idealizado requiere la elaboración de un duelo. Sin embargo, la conexión emocional con el primer pathos-pasión se convierte en un obstáculo para este proceso y, más que todo, en un nuevo vínculo con el bebé nacido y real, con sus cualidades y discapacidades, un bebé que corre el riesgo de no tener un espacio en la vida emocional de sus padres que luchan con su pathos-dolor. En este trabajo se discuten los resultados del lado melancólico y las alternativas de gestión de la angustia emocional con miras a la inversión parental y al compromiso con el niño con discapacidad.
Discapacidad; vínculo; melancolía; duelo