Las características habituales de la anorexia nerviosa —hambre, emaciación, amenorrea— llevan a justificarla, desde el punto de vista psicopatológico, mucho más como una “clínica del objeto” que como una “disfunción alimentaria” o “trastorno de la imagen corporal”.
En efecto, esto pone de relieve no solo el hecho de que la comida presentifica el “objeto de deseo” en forma de “nada”, sino también el hecho de que si el cuerpo del sujeto anoréxico se consume, esto se debe a la sed de un goce específico de la posición femenina, un “Otro goce” que paradójicamente contribuye a contenerlo y apaciguarlo.
Palabras clave:
Anorexia; feminidad; cuerpo; relación de objeto