Frente a la hegemonía de abordajes behavioristas y cognitivistas en el acompañamiento precoz del autismo, muchos psicoanalistas tomaron la palabra para criticar dicha universalización, y defender el lugar que el psicoanálisis ocupa. Para ello, se utiliza a menudo el término “sujeto”: estas prácticas, dicen los psicoanalistas, excluyen al sujeto, mientras que el psicoanálisis apuesta por su emergencia. Ahora bien, ¿Cuál es el estatuto del sujeto en la clínica psicoanalítica del autismo? A través de una revisión de textos, se puso de manifiesto que para muchos psicoanalistas el sujeto dividido, definido por Lacan, no operaría en el autismo. Al mismo tiempo, no contamos con muchas elaboraciones que propongan un estatuto especifico de sujeto para el autismo. Por consiguiente, se llegó a la conclusión que existe un lugar vacante de dicho concepto en la clínica psicoanalítica del autismo en la orientación lacaniana. En este artículo se proponen tres caminos para reducir la distancia entre una promoción del psicoanálisis como clínica del sujeto y nuestras elaboraciones teóricas sobre el sujeto en el autismo.
Palabras clave:
Autismo; psicoanálisis; orientación lacaniana; sujeto dividido