No nacemos padres, nos tornamos padres. La paternidad se fabrica con ingredientes complejos. Algunos de ellos son colectivos, cambian con el tiempo, otros son históricos, jurídicos, sociales e culturales. Otros son más íntimos, privados, concientes o inconcientes, pertenecen a cada uno de los dos padres en tanto personas o en tanto futuros padres, a la pareja, a la propia historia de cada uno. Aquí se juega lo que es trasmitido y lo que se esconde, los traumas infantiles y la manera en que cada uno los cicatrizó. Queda otra serie de factores que pertenecen al propio niño que transforma sus genitores en padres. Algunos bebés son mejor dotados de lo que otros, por sus condiciones de nacimiento (prematuridad, sufrimiento neonatal, handicap físico o psíquico) deben vencer varios obstáculos y desenvolver estrategias múltiples y costosas para entrar en relación como o adulto “siderado”. A partir de la clínica transcultural este texto analiza los diferentes niveles de construcción y la modalidades terapéuticas posibles, cuando aparecen tropiezos de la paternidad.
Paternidad; bebé; interacciones padres-hijos; consultas terapéuticas; transcultural; étno-psicoanálisis