El autor, partiendo de una conferencia, levanta algunas cuestiones relacionadas tanto a la teoría de la técnica como a la práctica psicoanalítica con niños y adolescentes derivados para terapia por fracasos escolares y actividades delictivas. Propone una práctica que tenga en cuenta la realidad de estos pacientes que viviendo cotidianamente situaciones de maltrato físico y psíquico, toman el camino del fracaso, de la exclusión y de la violencia. Si el analista no considera esa realidad y al contrario busca aislarla del trabajo en nombre de la neutralidad, no tendrá condiciones de establecer puentes con el mundo psíquico del paciente. En este sentido, Michel Plon habla de “práctica de óptica psicoanalítica”. El autor aborda todavía un segundo aspecto importante referente a cuestiones de lenguaje: la diferencia de lenguas entre el paciente y su medio social. Lo que muchas veces parece sólo un problema cultural encierra en realidad algo más complejo y heterogéneo como es la relación que el adolescente o el niño establecen con la lengua: la inscripción del sujeto en la lengua.
Práctica de óptica psicoanalítica; realidad de lo cotidiano; lenguaje