JUSTIFICATIVA: Todavía no está claro por qué un 10% de las personas que cometen suicidio parecen ser psiquiátricamente normales. Para una mejor comprender este tema, estudiamos suicidas sin diagnóstico del eje I y los comparamos con controles normales y con suicidas con psicopatología del eje I en lo que dice respeto a otras psicopatologías. MÉTODOS: Se han examinado 168 casos de suicidio a través de autopsia psicológica con el mejor informante disponible. Dieciséis casos no rellenaron los criterios para un diagnóstico del eje I; cada uno de estos casos ha sido pareado en edad y género con 52 casos de suicidio con trastorno del eje I y con 110 controles normales. RESULTADOS: De los 16 casos de suicidio, 14 pacientes sin diagnóstico del eje I presentaron anormalidades posibles de detectarse por la autopsia que eran más semejantes a las encontradas en los pacientes suicidas con diagnóstico de eje I que en el grupo vivo. Los dos grupos de suicidad mostraron semejanzas en el número total de intentos previos de suicidio, en el número total de individuos con trastornos del eje II y en los resultados obtenidos en la medida de los comportamientos impulsivo-agresivos. CONCLUSIONES: Estos hallazgos sugieren que la mayoría de los individuos que cometió suicidio y aparentaba ser psiquiátricamente normal en la autopsia psicológica, posiblemente tenía algún proceso psiquiátrico subyacente que el método de la autopsia, del modo como se hace comúnmente, falló en detectar.
Suicidio; psicopatología; autopsia psicológica
