OBJETIVO: Comprender los significados atribuidos a la auto-evaluación de la salud del anciano. PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS: Estudio cualitativo, realizado con 17 anciano (>70 años) de ambos sexos residentes en la ciudad de Bambuí, Sureste de Brasil, en 2008. Fue utilizado abordaje antropológica basada en el modelo de signos, significados y acciones que relaciona acciones individuales, códigos culturales y contexto macrosocial. Fueron realizadas entrevistas semi-estructuradas centradas en la auto-evaluación de la salud, descripción de salud “buena” y salud “mala” y en los criterios utilizados por los ancianos en la auto-evaluación de la salud. ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS: La idea organizadora de los relatos vincula la autoevaluación de la salud del anciano a las lógicas “participar de la vida” y “anclarse a la vida”. La primera tiene la autonomía como hilo conductor, englobando las siguientes categorías: permanecer activo dentro de las capacidades funcionales instrumentales avanzadas, ser dueño de la propia vida (como oposición a ser dependiente), ser capaz de resolver problemas y poder actuar como se desea. La segunda lógica unifica las siguientes categorías: capacidad de interacción, estar comprometido en relaciones significativas y poder contar con familiares, amigos o vecinos. CONCLUSIONES: La salud es entendida por los ancianos como tener autonomía en el ejercicio de competencias funcionales demandadas por la sociedad, tale como capacidad de responder a las obligaciones familiares y capacidad de desempeñar papeles sociales. Al definir su salud como buena o razonable, el anciano no se caracteriza como persona libre de enfermedades, pero como sujeto capaz actuar sobre el ambiente.