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Grupos de investigación en enfermeria: de la transferencia del conocimiento a la práctica

EDITORIAL

Grupos de investigación en enfermeria: de la transferencia del conocimiento a la práctica

Mercedes TrentiniI; Denise Maria Guerreiro Vieira da SilvaII

IDoctora en Enfermería por la University of Alabama at Birmingham. Investigadora en el Núcleo de Convivencia en Situaciones Crónicas de Salud (NUCRON) del Departamento de Enfermería de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC)

IIPós-Doctora por la Faculty of Nursing University of Alberta. Profesora Adjunta del Departamento de Enfermería y del Programa de Pós-Graduación en Enfermería de la UFSC. Coordinadora de NUCRON

La trayectoria de la construcción del conocimiento es infinita y esta repleta de desafíos. El mayor desafío de los grupos de investigación en enfermería se refiere a la co-participación de las instituciones de salud en el campo de la práctica asistencial. En su mayoría, los grupos de investigación en enfermería no tienen vínculo legítimo con los sistemas responsables por las prácticas de salud y, este hecho, acarrea dificultad en la transmisión de conocimientos de la academia para la práctica y viceversa. El origen de este distanciamiento podría estar relacionado al desencuentro de intereses y propósitos de ambas partes. Los grupos de investigación en universidades centralizan sus actividades en el desarrollo de conocimientos, predominantemente abstractos, mientras que las instituciones responsables por la práctica necesitan de conocimientos que los orienten para la solución de problemas a corto plazo, enfrentados en su cotidiano. Visto de este modo, uno de los mayores desafíos en la actualidad, se constituye en la oficialización de la participación de instituciones de asistencia a la salud, en el desarrollo y socialización de conocimientos construidos por esos grupos de investigación. La concretización de esa comunicación requiere por parte de los servicios de salud, una agenda de pesquisas que indiquen sus temas de interés.

Es este sentido, la responsabilidad de transferir el conocimiento producido en investigación para la práctica es compartida entre los profesionales que actúan en el campo de la práctica y los investigadores. Estos tienen el compromiso de construir, en colaboración con los profesionales de la práctica, dispositivos para proceder esta transmisión, realizar pesquisas confiables, investigar temas inherentes a la práctica y sobretodo, estar atentos a las demandas y respuestas de la práctica de enfermería.

Aunque existan innumerables tentativas para transferir el conocimiento producido en las pesquisas para la práctica de enfermería, esta aún se muestra en desarmonía con ese emerger de evidencias teóricas. Las tentativas de transferibilidad se intensificaron en los tiempos mas recientes y aún prosiguen desafiantes. Para concretizar tal transferencia de conocimiento teórico para la práctica asistencial, hay que considerar que la migración del conocimiento no corresponde simplemente en el traslado del mismo, tal cual fue concebido por los investigadores, el precisa ser reconstruido, o sea, necesita de un proceso de des-abstracción, de modo que pueda ser tonado, refinado y ajustables a las condiciones de la práctica. Para efectuar el refinamiento del conocimiento, los investigadores necesitan escuchar la "voz de la práctica", ya que es, en el campo de la práctica que las formulaciones teóricas emergen y precisan de la práctica para retornar, con el fin de ser testadas, absorbidas e incorporadas o refutadas. Al reflexionar de esta manera, la evolución de enfermería como profesión depende, necesariamente, del proceso de interacción de conocimiento inmerso de la práctica y del conocimiento construido por la investigación.

La formación de grupos de investigación envuelve también actividades técnico-administrativas que favorecen esta transferencia, tales como: proveer recursos humanos y materiales suficientes en número y calidad, incentivar actitudes de compromiso con la transferencia, tanto individual como organizacional y elaborar un plano de educación, a largo plazo, para la capacitación profesional.

Además de esos aspectos, existe disponibilidad de metodologías de tipo participativa, por ejemplo la investigación-acción y la investigación convergente-asistencial, que se muestran apropiadas para la simultaneidad de la construcción de conocimiento y su transferencia para la práctica.

Otro desafío a ser enfrentado por los grupos de investigación es la superación de la carencia de comunicación entre grupos afines. Se percibe que no hay una efectiva comunicación entre los grupos de investigación existentes de una misma institución de enseñanza en enfermería y mucho menos, con grupos afines de otras instituciones. Esta vulnerabilidad de los grupos de investigación puede llevar cada grupo a abstraerse y con eso, visar intereses solamente del propio grupo, circunscritos a sus intereses locales.

A pesar de algunas tentativas de formación de redes de investigación en el área de la salud, como ejemplo de lo que viene siendo propuesto por el CNPq, en editales de financiamiento de investigaciones, aún no observamos un movimiento consistente en esta dirección. La mayoría de los investigadores continúan desarrollando los proyectos dentro de su contexto restricto. Esto evidencia que las profesiones de salud aún están amarradas al modelo tradicional, creando una cultura de no apertura para un trabajo que envuelva una discusión multiprofesional e interinstitucional. Para llegar a este nivel, los grupos de investigación precisan romper paradigmas, no solo en relación a métodos de pesquisa, como ya viene aconteciendo, mas principalmente frente a las relaciones académicas interprofesionales.

Una rede de investigación constituida por múltiples grupos investigativos de diferentes instituciones, con tendencias a estudios semejantes, viabilizaría culturalmente el intercambio intelectual, mayor agilidad en la construcción del conocimiento referente a determinadas líneas de pesquisa y principalmente, mayor facilidad para transformar resultados de pesquisa en nuevos procesos y productos de asistencia a la salud.

La organización de redes de investigación requiere soporte financiero, tecnológico y sobre todo, una nueva disposición de los integrantes de los grupos de pesquisa para que se desvíen de ciertos paradigmas tradicionales y se inserten en el sentido de colectividad, participación y compromiso con la interdisciplinaridad. Queremos creer que el futuro de la investigación en enfermería, tan como se viene dando en el mundo del marketing, se venga a desarrollar, componiendo redes formados por el reagrupamiento de esos grupos con líneas y tema afines y con la ampliación y profundidad del compromiso social, en común, de las instituciones de salud y de educación, conforme a la vinculación pertinente.

Fechas de Publicación

  • Publicación en esta colección
    08 Ene 2013
  • Fecha del número
    Dic 2012
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