RESUMEN
En el siglo XVI, España fue el escenario de una serie de escritos que apuntaban a definir no sólo las reglas que deberían llevar a la escritura de la historia, sino también a las cualidades esperadas de un buen cronista. Justificaban los autores de esas obras que la imagen de un reino y, consecuentemente, de su gobernante, se construía a partir de la historia elaborada por los letrados encargados de registrar el pasado. A partir del estudio de los Dialogos qual debe ser el chronista del principe, compuesto por Pedro de Navarra y publicado en 1565, la propuesta de esta presentación crítica es preguntarse cómo los letrados definieron el oficio del cronista e historiador en la sociedad española de esta época. Además de esta cuestión central, este texto tiene como objetivo mostrar la traducción comentada de los Dialogos qual debe ser el chronista del principe con el propósito de guiar el análisis sobre las funciones atribuidas al cronista del rey, así como los requisitos necesarios para el ejercicio de esta profesión.
Palabras clave:
España; siglo XVI; Pedro de Navarra; Diálogos; cronista