Este artículo examina al aporte de los árabes al proceso de construcción de la cultura de apreciación de la fruta y los frutales. Se avanzó en esa dirección no sólo mediante la incorporación y propagación de las plantas, particularmente desde Al Andalus, sino también con su puesta en valor en la cultura universal, a través de Las mil y una noches. Si los botánicos y agrónomos andalusíes aportaron avances científicos sobre las plantas frutales y la forma de cultivarlas y aprovecharlas, los relatos literarios de la cultura islámica complementaron la acción de aquellos, al situar las frutas y los frutales en el centro del imaginario social, en los lugares de mayor prestigio (jardines, palacios, salones) y asociarlos a la sensualidad, la belleza y el placer.
intermediadores bioculturales; historia de la fruticultura; apreciación de la fruta; Las mil y una noches