Con base en una revisión de la bibliografía que aborda el tema del fracaso argentino, y tomando en consideración las obras de cinco intelectuales que fueron, de alguna manera, especialistas en nombrar "los males del país" -Lucas Ayarragaray, Leopoldo Lugones, Benjamín Villafañe, Ezequiel Martínez Estrada y Julio Irazusta-, el artículo explora respuestas posibles para los interrogantes siguientes: ¿cómo definir el concepto de fracaso?; ¿cuándo datar la emergencia del tópico en la historia cultural argentina?; ¿cómo articular su aparición con procesos económicos y sociales más generales?; ¿cómo jalonar las peripecias de esa idea?; ¿cómo caracterizar, cómo clasificar, sus principales expresiones?; ¿cómo pensar la significación global de toda esa dinámica…? El planteamiento general destaca que el tópico del fracaso argentino adquirió sus rasgos decisivos durante la primera mitad del siglo XX, a través de una dinámica compleja que, más allá de sus especificidades, parece haber contribuido a la erosión de una entera configuración ideológico-cultural, caracterizada por un notorio impulso de futuridad, a la que denomino ilusión argentina. Como telón de fondo del proceso cabe mencionar la creciente complejización social, la cada vez mayor y disonante diversificación discursiva (Tulio Halperín) y la profunda crisis de hegemonía experimentadas por el país a lo largo del período.
fracaso argentino; Historia de las Ideas; intelectuales