Metodología cualitativa: consideraciones y singularidades respecto de la implementación de intervenciones centradas en la persona

La investigación cualitativa en salud permite comprender en profundidad cómo una persona vive las diferentes transiciones de salud, su relación con los profesionales sanitarios y su paso por los distintos entornos de práctica clínica. Al mismo tiempo, tiene el potencial de apoyar la toma de decisiones clínicas de los profesionales y empoderar a los ciudadanos en su autonomía y responsabilidad por el proceso salud-enfermedad, inserto en su proyecto de vida(¹).

Otro aspecto de los métodos cualitativos es su utilidad para diseñar intervenciones e involucrar activamente, desde el inicio del estudio, a las personas en la co-construcción de la investigación para que se traduzca en resultados sensibles a las necesidades individuales. Además, es importante comprender cuestiones relacionadas con la implementación, la teorización de los mecanismos de acción, la comprensión de cómo influye el contexto y la aceptabilidad de las intervenciones(²).

Las intervenciones en salud en general y en enfermería, en particular, son complejas y siempre están en interacción permanente con una multiplicidad de factores difíciles de medir y replicar, debido a las necesidades de cuidado, las dificultades para adherirse a la(s) terapia(s), las expectativas y la experiencia humana. en sí son individuales, siempre expresados en primera persona. Algunos autores sostienen que la metodología interpretativista es apropiada para diseñar, desarrollar e implementar intervenciones complejas, porque las intervenciones de los servicios de salud se presentan como consistentes, objetivas y estáticas, pero en realidad implican interpretación en la forma en que son diseñadas, validadas, implementadas y adoptadas por las personas(²).

En esta línea de pensamiento, si reflexionamos que el enfoque de atención centrado en la persona implica la “adaptación” de la evidencia a las necesidades y preferencias de cada persona, está claro que los métodos utilizados en el diseño de las intervenciones deben permitir escuchar su voz, conocer las estrategias de afrontamiento para el manejo de los síntomas y tomar decisiones frente a un conjunto de cuestiones complejas(³,⁴), lo que refuerza la importancia de este paradigma y su uso en las diferentes fases del estudio para asegurar que la intervención sea aceptable, viable, significativa y atractiva para la(s) persona(s)(²,³,⁴).

La pandemia de SARS-CoV-2 y la necesidad de (re)organizar los sistemas de salud para acceder a un mayor número de pacientes y satisfacer las demandas necesarias de hospitalización fueron desafíos a la creciente demanda de nuevas intervenciones, sobre todo porque los profesionales de la salud se enfrentan cada vez más a problemas complejos, como la integración de las necesidades de apoyo socioeconómico y de salud, los nuevos riesgos asociados con el estilo de vida y el uso de la tecnología e-health(⁴). Estos cambios son un desafío para la atención enfocada y la implementación de intervenciones seguras, de calidad e incluso rentables, dado que un diseño de intervención precario puede desperdiciar recursos públicos a través de evaluaciones costosas, irrazonables y no orientadas a problemas/necesidades, lo que lleva a acciones ineficaces(⁴).

Por lo tanto, las intervenciones de salud deben diseñarse y desarrollarse cuidadosamente para mejorar la respuesta a los problemas de salud, de modo que sean ajustadas y efectivas en su propósito para poder implementarse según lo planeado, promoviendo el desarrollo de la atención sanitaria y de las sociedades garantizando la mejor atención, basada en la mejor evidencia, con respeto a las preferencias/necesidades adecuadas al contexto y la cultura(¹,²,³,⁴).

En vista de lo anterior, reforzamos que la investigación cualitativa y los métodos de investigación más colaborativos/participativos, se desarrollen a través de un proceso sistemático y estructurado, permiten desde el diseño hasta la implementación de intervenciones más efectivas para responder a los problemas de salud, ya que se basan en la comprensión del problema y están diseñadas para responder a cómo ese mismo problema es vivido por la población objetivo en el contexto de interés(³,⁴).

REFERENCES

• ¹
  Oliveira ESF, Baixinho CL, Presado MHCV. Qualitative research in health: a reflexive approach. Rev Bras Enferm. 2019;72(4):830-1. https://doi.org/10.1590/0034-7167.2019-720401
  » https://doi.org/10.1590/0034-7167.2019-720401
• ²
  Thirsk LM, Clark AM. Using qualitative research for complex interventions: the contributions of hermeneutics. Int J Qual Methods. 2017;16(1). https://doi.org/10.1177/1609406917721068
  » https://doi.org/10.1177/1609406917721068
• ³
  Yardley L, Bradbury K, Morrison L. Using qualitative research for intervention development and evaluation. In: Camic PM. Qualitative research in psychology: expanding perspectives in methodology and design. 2nd ed. Washington: American Psychological Association; 2021. pp. 263–82. https://doi.org/10.1037/0000252-013
  » https://doi.org/10.1037/0000252-013
• ⁴
  O’Cathain A, Croot L, Duncan E. Guidance on how to develop complex interventions to improve health and healthcare. BMJ Open. 2019;9:e029954. https://doi.org/10.1136/bmjopen-2019-029954
  » https://doi.org/10.1136/bmjopen-2019-029954

Fechas de Publicación

• Publicación en esta colección
  13 Mayo 2024
• Fecha del número
  2024